Un destacado e inolvidable guardameta del Sportivo Luqueño, de la última fracción de la década de los años 30, es sin duda Gerardo Esculapio Sandoval Torres. Luqueño de pura cepa, nacido en terruño auriazul, el 24 de Setiembre de 1.910. Era hijo de don Bonifacio Sandoval y Petrona Torres; como muchos luqueños de aquella época, fue a la escuela primaria en la entrañable Escuela Gral. José E. Aquino. Ya de adulto, contrajo nupcias con Margarita Céspedes, con quien tuvo 5 hijos: Modesto, Francisco, Germán, Victoria y Lucila. Como otros luqueños, se alistó para defender el suelo chaqueño, y a su vuelta, tal como lo hicieron otros grandes como Simón Chamorro y León Chamorro, integraron el plantel superior del Sportivo Luqueño, una vez que el club se había reorganizado luego de la contienda chaqueña.
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Ya en 1937, surge la descollante figura de Sandoval como arquero de indiscutible notoriedad, según relatan crónicas de la época. Una de ellas, la publicación de el periódico “El País” del 21 de marzo de 1938, habla de las increíbles habilidades: “En estas circunstancias, la figura de Sandoval cobro proporciones magnificas. Fue el portero Luqueño el hombre en quien la delantera cerrista encontró un baluarte inconmovible.” Esta crónica deportiva se refería a un enfrentamiento entre el Sportivo Luqueño y Cerro Porteño, la cual sirve tan solo como una pequeña muestra de lo que significaba este gran arquero auriazul en el equipo.
Defendió los colores de su club, desde 1937 a 1940. Luego ocupó el cargo de D.T. en las Divisiones Inferiores, donde se encargó de formar, desde la cantera, a muchos atletas del Sportivo Luqueño. Más tarde, ejercio la dirección técnica del plantel superior, por el periodo de dos años. Dos de sus hijos, también defendieron los colores del equipo auriazul; y al igual que su padre fueron excelentes atletas: el recordado arquero Modesto Sandoval y Francisco Sandoval, delantero. Se destaco por ser un constante e incansable colaborador del club Sportivo Luqueño, aun luego de su retiro del futbol profesional. Falleció en Luque, el 10 de marzo del 2002.
